La medicina es la ciencia que mejor refleja el conocimiento holístico, pues opera con una gran complejidad; el doctor, especialista o terapeuta debe tener en cuenta todos los factores posibles cuando está tratando a un paciente, con un enfoque multidimensional.
El conocimiento holístico está encaminado a captar simultáneamente todos los aspectos que conforman a un individuo y la manera en que todas sus partes interactúan entre sí para dar como resultado un ente particular, original e inconfundible.
Un ejemplo del conocimiento holístico se puede dar cuando un científico hace un nuevo descubrimiento, pues al instante, este vislumbra una hipótesis acerca del objeto estudiado. Entonces podemos decir que, al captar el objeto de estudio, se busca la forma de explicar el fenómeno, sus características, cambios y relaciones con el entorno, para poder traducirlo en un termino estructurado y dar una explicación de este.